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miércoles, 4 de diciembre de 2013

24 de Noviembre del 2013 - Mensaje de la Virgen María a su amado hijo Marcos Tadeu

Jacareí, 24 de Noviembre del 2013
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet a través de la WebTV mundial: www.apparitionstv.com

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA



 “Amados hijos Míos, Hoy, cuando ya están festejando el Aniversario de Mi Aparición en la Capilla de Rue du Bac en París, a Mi hijita Catalina Labouré, Yo vengo más una vez para decirles: Soy la Inmaculada Concepción, Soy la Mujer vestida de Sol, terrible como un Ejército en Orden de Batalla que marcha con los Ángeles, con los Santos y con los hombres de buena voluntad contra Mi enemigo, el demonio, la serpiente infernal que Yo mostré debajo de Mis Pies aplastando su cabeza cuando revelé Mi Medalla Milagrosa a Mi hijita Catalina Labouré.

            Mi  misión es luchar contra este Mi adversario, el demonio, contra los Ángeles malignos y todos los hombres de mala voluntad, de voluntad maligna que existen en este mundo y que luchan contra Cristo, contra la Fe Católica, contra Mí, acallando a todos ellos, desenmascarando sus falsedades y trampas, mostrando quienes son los lobos con piel de oveja. Y, verdaderamente, denunciando en Mis Apariciones toda la Apostasía, todo el error, todo el pecado para que Mis hijos puedan liberarse de toda tiniebla, de toda ceguera espiritual, de todo cáncer espiritual del alma, de todo el pecado mortal. Y así, puedan verdaderamente conocer la verdad, ser liberados por la verdad y ser salvos por la verdad.

            Soy la Inmaculada Concepción, y por eso, Yo revelé a Mi hijita Catalina Labouré esta poderosísima invocación: ”Oh, María concebida sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a ti.” Les di esta invocación grabada en Mi Medalla Milagrosa, para que por medio de ella pudiesen llamarme, invocarme donde quieran que estén. Y Yo entonces, pudiese socorrer a Mis hijos con Mis gracias, con Mi Amor Materno, con Mi Misericordia, liberándolos de todos los peligros, previniéndolos de todos los males y tentaciones que Satanás quiere infligirlos. Liberándolos de las cadenas del pecado y, sobretodo, cada vez más, aumentando en ellos las gracias, la fe, el amor, la esperanza, la caridad, la pureza y todas las demás virtudes por las gracias continuas que derramo de Mis Manos todos los días sobre Mis Hijos Amados.

            Soy la Inmaculada Concepción, y por eso, aparecí a Mi hijita Catalina Laborué, llena de esplendor y gloria, para avisarles de que ya había llegado la plenitud de los tiempos, la plenitud de los tiempos de la batalla entre Yo y Mi enemigo, entre la Mujer vestida de Sol y el gran dragón, la serpiente infernal.

            En efecto, con Mis Apariciones en Rue du Bac se inició el tiempo decisivo de Mi batalla contra Mi enemigo, aquel tiempo que Yo profeticé a Mi hijita Mariana de Jesús Torres en Quito, Ecuador. Y que con Mi Aparición a Mi hijita Catalina Labouré, Yo verdaderamente daba pleno procedimiento a Mis Planes Maternos, daba pleno logro a los designios de amor de Mi Corazón, a los Planes del Altísimo e iniciaba la guerra decisiva, definitiva contra Mi adversario.

            Y antes que él lograse sus primeras victorias, antes que él diera curso a sus planes malignos, Yo vine y aparecí a Mi hijita Catalina Laborué, revelándoles todo lo que debía ocurrir entre el año de 1830 y el comienzo del siglo XX, el año 1900, para colocarles de sobre aviso contra Mi adversario y sus fuerzas. Y después, en las Apariciones siguientes de La Salette, Lourdes, Pointmain, Pellevoisin, Knock y todas las demás, Yo continué llamándoles continuamente a la oración, a la penitencia, a la conversión y a luchar conmigo con estas armas que les di contra  Mi adversario y todas las fuerzas contrarias a Mi Hijo Jesús, a Mí, a la Santa Fe Católica en el mundo.

Son Mis soldados que tienen que luchar ahora Conmigo Mis Hijos, rumbo al Triunfo de Mi Corazón Inmaculado en ésta última hora de la gran batalla que estoy concluyendo. Mi hijita Catalina Labouré, fue una trabajadora de la primera hora y ustedes son los de la última hora, ustedes son aquellos que deberán verdaderamente agarrar los frutos de la viña y entregar esos frutos al Dueño de la viña que ya está a las puertas, o sea, Mi Hijo Jesús que está para volver  a ustedes pronto con gran gloria y poder para instaurar el Reino de Su Sagrado Corazón en medio de ustedes.

Presten Atención en  la Parábola que Mi Hijo contó en el Evangelio, ustedes son los trabajadores de la última hora de aquella viña, que el dueño de la viña cultivaba y en la cual empleó siervos a cada hora del día. Ustedes son los servidores de la última hora, por lo tanto, hagan bien  ahora su trabajo, sean serios, responsable con su misión, que no es una broma, porque almas están en juego, almas humanas están en juego en esta misión y no pueden ahora ser irresponsables descuidando de la salvación de sus almas y de la salvación de las almas de los otros.

Por eso, recen, mediten Mis Mensajes, trabajen, caminen, hablen, luchen, lleven Mi Amor a todos Mis hijos para que ellos se conviertan y se salven. Quien coloca todo su corazón, todo su ser en esta noble misión recibirá de Mi Hijo, un gran galardón en el Cielo por todos los trabajos, aborrecimientos y contrariedades que hubieren pasado por causa de tan alta, de tan noble misión.

Vayan Mis Apóstoles lleven la luz para todos Mis hijos que están en las tinieblas, trabajen en la viña del Señor mientras es de día y el Señor aún no llega, porque cuando Él venga hará las cuentas con todos y ¡Ay de los siervos que Él haya descubierto perezosamente, sin haber trabajado en Su viña!. Vayan y lleven Mis Mensajes, Mi Amor, la Verdad a todos Mis hijos, para que todos Me conozcan, Me Amen y sigan Conmigo por el camino de la Oración y de la conversión rumbo al Cielo.

Yo Soy la Inmaculada Concepción, Soy la propia Santidad, Yo Soy la Pureza, Yo Soy la Gracia, Soy la Santidad Perfecta de Dios en la tierra. Soy aquella que anticipo el gran amanecer del Sol de la redención para los hombres y así como la Aurora precede a la llegada del Sol, con Mi Inmaculada Concepción, Mi Pureza, Mi Oración y Mis Méritos, Yo adelanté el tiempo para ustedes la venida del Verbo, la venida de la Redención, del Redentor del género humano, trayendo para ustedes la liberación del pecado y abriendo para ustedes las puertas del Paraíso que habían sido cerradas por el pecado original.
  
Soy verdaderamente Luna, porque brillo para todos Mis hijos que yacen, que caminan en las tinieblas del pecado, que están perdidos en la noche del pecado mortal haciendo con que divisen el camino de regreso al Padre y vuelvan a los brazos de su Señor y de su Salvador que los espera con ansia amorosa para salvarlos.
Soy Sol, porque brillo con la luz de Mi Santidad, de Mi Perfección, de Mi Pureza en el Cielo de la Iglesia, en el Cielo de la humanidad iluminando el camino de ustedes, para que puedan pisar el camino de la santidad y de la salvación que conduce a Dios y al Cielo, sin errores, sin vacilación, sin lentitud, ni engaño alguno.
Caminen por Mí, o sea, obedezcan Mis Mensajes, vayan por Mí al Padre y Él no le rechazará. Vayan por Mí al Padre y no errarán el camino. Vayan por Mí a la Santísima Trinidad  y ustedes tendrán la certeza llegar a Ella (a la Santísima Trinidad): santos, inmaculados, perfectos y formados por Mí, en aquella perfección espiritual, belleza y santidad que agrada a Dios.

A todos en este momento quiero decir: Mis Apariciones en Rue du Bac en París, que eran el comienzo de Mi gran Plan de Salvación, estas Apariciones, que es ésta Aquí. Aquí voy a terminar verdaderamente los Planes que comencé y llevaré a toda la humanidad y a cada uno de ustedes también al perfecto Triunfo de Mi Corazón Inmaculado.

Por eso, ¡adelante! ¡Non avete paura! ¡No tengan miedo! La Madre de ustedes, que en la Medalla Milagrosa dada al mundo hace tantos años atrás, La Madre de ustedes que en la Medalla Milagrosa aparece Gloriosa, Invencible, Intocable, aplastando la cabeza de la serpiente infernal ya es para ustedes la garantía, la promesa segura de que en el final Yo triunfaré, aplastaré la cabeza de Satanás y de todas sus fuerzas diabólicas en el mundo y llevaré a toda la humanidad y a cada uno de ustedes al Triunfo definitivo de Mi Corazón Inmaculado.

Sus ojos verán maravillas que jamás imaginaron ver, sus oídos oirán cosas maravillosas que nunca oyeron  y sentirán, experimentarán una paz y una felicidad inaudita, desconocida en la faz de la Tierra que les serán dadas en el Triunfo de Mi Corazón Inmaculado.

¡Adelante! Yo estoy con ustedes y les ayudaré, les cubro con Mi Manto y les conduciré cada vez más a la perfecta realización del Plan del Padre.

A todos en este momento bendigo con Amor de RUE DU BAC en PARíS, de LOURDES y de JACAREÍ.

La Paz Mis hijos amados… La Paz a ti Marcos, el más esforzado y obediente de Mis hijos”

(Marcos):“La bendición que la Señora dio fue extensiva a todas las Medallas Milagrosas? Sí. Sí diré. Hasta pronto Querida Madre del Cielo… Hasta pronto”                          



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